Elegiste
tu mochila negra de Spiderman. Dentro tan solo una bolsa de tela con una muda y
otra bolsa con la merienda. Un trozo de bizcocho casero y un yogurt para beber.
El uniforme con olor a nuevo, recién sacado de su plástico. Las zapatillas,
blancas. Impolutas. Colonia y esa sonrisa enorme que llena tu cara y nuestro
corazón. Así comenzó la mañana de este día que marca una nueva etapa para
todos, pero especialmente para ti, Mario. Hoy has superado tu primer día de
cole.
** Bueno,
eso de día debería entrecomillarlo, porque desde que a algún lumbreras se le
ocurrió que los niños necesitan un periodo de adaptación, ya no hay primer día
de cole sino primera media hora de cole... En nuestro caso ha sido hora y
media. Y así tres días. Un caos para ellos y para nosotros, los padres, que
tenemos que ingeniárnoslas para poder encargarnos del niño en pleno mes de
septiembre mientras dura el dichoso periodo... **
En
fin, que hoy ha sido tu primera toma de contacto con el nuevo centro. La nueva
profe, los nuevos compañeros, nuevos juguetes y actividades del aula... Todo un
mundo en cuatro paredes que hoy apenas has comenzado a descubrir. Pero lo más
impresionante de todo es cómo has recibido este cambio. Tu nuevo papel de
escolar. Los nervios de anoche hoy eran puro entusiasmo. Lo que hace unos días
era futuro hoy se ha hecho presente: "voy al cole de mayores!"
gritabas feliz por la mañana. Y me alegro. Me alegro infinito de que no hayas
reaccionado como lo hizo tu madre el primer día de cole... Agarrada a la pierna
de mi padre, llorando como nunca lo había hecho y gritando como si me
estuvieran abandonando en una montaña nevada... Me alegro pero también tengo
sentimientos encontrados dentro. Porque lo del "cole de mayores" era
tan lejano ayer... Porque miro atrás y han pasado casi cuatro años desde que
tu, mi bebé, tan "feitiño" y bueno, llegaste a nuestra vida. Porque
miro adelante y no sé si quiero ver lo que vendrá...
Tú,
pequeño mío, aún no lo sabes, pero te van a pasar muchísimas cosas en los
próximos 15 años (al menos) de colegio… Harás amigos que lo serán toda la
vida, pero también te pelearás con
algún chaval. Habrá días que irás feliz al reencuentro de tus compañeros de
aventuras. Y mañanas en las que fingirás terribles dolores de barriga porque no
te dio tiempo a estudiar un examen o a terminar los deberes… Comerás a
regañadientes en el comedor las sopas que parecen vómitos de espeluznantes
monstruos peludos y devorarás las natillas del postre o los sándwiches de media
mañana. Desearás que lleguen los recreos, los torneos de fútbol, las fiestas
del cole… Disfrutarás de las clases que más te gusten, pero tendrás pesadillas
con las asignaturas que peor se te den. Saldrás de excursión, conocerás lugares
y personas increíbles. Llegará tu primera cita con la chica de la clase de al
lado -o del otro cole- que tanto te gusta. Pasarás tardes en el parque con tu
pandilla. Irás al cine. Y llegará tu primer beso. Te romperán el corazón (pero
alguien te lo volverá a sanar, no temas). Romperás algún corazón. Reirás,
llorarás, lucharás, tirarás la toalla, entrenarás, estudiarás, te esforzarás,
vaguearás, dormirás poco, empezarás a salir de noche… Sentirás infinidad de cosas!!! Y
poco a poco, casi sin darnos cuenta, te irás convirtiendo en un hombre… Y
créeme, que aunque hoy eso nos parezca lejano, está a la vuelta de la esquina!
Porque si algo he experimentado este 10 de septiembre de 2014 es que el tiempo
vuela!!! Si de algo me he dado cuenta hoy es de que ya tengo un
"niñomayor".
Pero
hay algo más que quiero decirte. Lo más importante de todo. Algo que tienes que
tener siempre muy presente. Pase lo que pase, surjan las dificultades que
surjan, traigas los suspensos que traigas, o las zapatillas, blancas e impolutas, vuelvan negras de jugar en el patio. Siempre, siempre estaremos a tu lado
para ayudarte. No quiero que finjas, ni que cambies; no quiero que nos mientas,
que nos tengas miedo ni que te agobies. Debes saber que papá y yo pasamos por
todo lo que ahora comienza para ti y lo único que queremos es que seas bueno y
feliz. Que muestres respeto y tolerancia por todas las personas que te rodean
desde hoy y que intentes dar lo mejor de ti en cada cosa que hagas. No importa
si sale bien, mal o regular. Lo importante es que lo hagas de corazón. Lo demás
llegará cuando sea su momento.